Destilar agua salada
Empezamos:
Zona de donde se obtuvo el agua
Primero cosa ir buscando lo necesario, la basura de unos son bendición para otros. Lo primero una botella de plástico.
Seguido por una lata
Después se hace un agujero en la lata en linea con el agujero donde sale la bebida
Introducimos el pico de la botella en el agujero de la lata y lo posicionamos en las rocas, esto es provisional ya que la botella mengua y lo tendremos que reajustar.
Se enciende el fuego
Vemos que empieza la condensación
Reajustamos la botella con más piedras
Añadimos un cacho de tela o pañuelito en la boca de la lata para ir atrapando al vapor, en esta foto se ve como el papel empiza a hacer su trabajo.
Otra botella vieja para hacer de recipiente, no se limpió a fondo ya que era solo para demostración
Aqui se ve el agua herviendo dentro de la botella de plástico
Despues de 15 minutos la condesación goteaba del papel como una canilla mal cerrada
Despues de una hora este fue el resultado, el recipiente era de una botella de 2 litros, el agua esta un poco sucia por la ceniza y como dije antes no se lavó ya que solo era para demostrar
Como convertir agua salada en agua potable
Escrito por Diego el Miércoles 18 de abril del 2012
En muchas partes del mundo, el agua dulce está más escasa que nunca, y la gente, la tierra, y los animales, se deshidratan.
Los científicos están ocupados explorando las formas de quitar la sal del agua salada en grandes cantidades. ¡Y puedes ayudar!.
He aquí un interesante experimento a pequeña escala. Conciencia social para tratar de convertir agua salada en agua potable.
Necesitas
- 1 1/2 cucharada de sal de mesa.
- 3 tazas de agua.
- Un tazón.
- Una taza.
- Una envoltura de plástico resistente.
- Una piedra pequeña.
Comienza mezclando la sal con el agua en el tazón, y revuelve bien hasta que la sal esté completamente disuelta.
Coloca la taza boca arriba dentro del tazón, teniendo cuidado de que el agua salada no entre en la taza.
Cubre el tazón con la envoltura de plástico y sella los bordes con fuerza. Toma una pequeña piedra (no demasiado grande o el plástico se rompe), y colócala en el centro de la envoltura de plástico, justo sobre la taza. De este modo todo el plástico se inclina hacia la taza.
Esto lo llevas y lo dejas a pleno sol caliente, y esperas. Luego de una hora, debes ver como las gotas de agua comienzan a formarse en la parte inferior del plástico. Van a fluir y gotear justo sobre la taza.
Espera varias horas y luego quita el plástico. Una buena cantidad de agua debería estar en la taza.
Prueba el agua en la taza y notarás que no es salada. El agua se ha vaporizado con el calor del sol, y luego vuelve a su estado líquido. La sal no hace eso, se quedó atrás.
Como suele suceder, esto también es una excelente lección para demostrar como la materia puede cambiar de estado, en este caso, el agua puede pasar de líquida a gaseosa, y a líquida otra vez, cambiando algunas de sus propiedades químicas en el camino.
Esto ofrece una divertida y cercana manera de ver el fenómeno en acción, al mismo tiempo que comprendemos el importante tema de la conservación del agua al que nos enfrentamos hoy en día.
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